Narración sobre las TIC

TERESA Y LAS TIC.

Buenos días, mi nombre es Teresa, y soy profesora de Educación Infantil. 
Estoy muy nerviosa porque mañana empiezo a trabajar en un colegio y quiero que salga todo lo mejor posible.

Cuando llegué a clase por la mañana, una compañera, me dijo que si quería podía utilizar la pizarra digital que había en el aula.
-          ¿!Una pizarra digital!?, dije. – No había escuchado nunca hablar sobre una pizarra digital, ni sobre cómo se utilizaba.

Mi compañera me dijo que hiciera como si no la hubiera escuchado, que ya tendríamos tiempo para hablar de las tecnologías en clase.
Aquello me puso muy nerviosa. Ya no entraba con seguridad a mi clase. No sabía cómo afrontar esa situación.

Entré a mi clase e hice todo lo que había preparado para ese día, pero aquello de la pizarra digital no se me quitaba de la cabeza. 

Tenía ganas de llegar a casa y ponerme a indagar en el tema.Al salir, me fui corriendo para casa a buscar más información. 
Me metí en Internet y era tantísima la información que me colapsaba la cabeza, asique decidí llamar a mi compañera y que ella me explicara.

Vino a mi casa y me trajo algunos artículos para que me leyera. Ella sólo quería tranquilizarme y me decía que las tecnologías que había en el colegio era para que las usáramos cuando estuviéramos preparadas, que para usarlas mal era mejor que no las usáramos.

Me puse manos a la obra a leer todos los artículos que me había dejado. 

Aprendí que uno de los objetivos de las competencias digitales es “desarrollar nuevas habilidades que les permitan utilizar las tecnologías para favorecer aprendizajes significativos” (Coll, J. (2009). Aprender a enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades).

Leyendo los artículos me di cuenta que si yo quería enseñar a mis alumnos a través de las TIC, lo primero que tenía que hacer era formarme para dar el mejor uso a las TIC, ya que he leído que “la frecuencia de uso de las TIC en las aulas dependen del dominio que los profesores tienen sobre ellas” (Coll, J. (2009). Aprender a enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades).

Asique decidí apuntarme a un curso para que me enseñaran a usar las tecnologías en el aula.

Estuve una semana en el curso, mientras tanto, yo daba las clases como me las había preparado, sin hacer ningún uso de las tecnologías.

Al terminar el curso, salí muy contenta, dándome cuenta de que usar las tecnología en clase no es malo, sino al revés, que con el uso de las tecnologías puedo motivar mucho más a mis alumnos, favoreciendo su aprendizaje.

Asique, con ganas, al día siguiente en mi clase, les dije a los niños que hoy íbamos a dar una clase diferente. 

Me di cuenta que al decir eso, tenía a todos los niños pendiente de mi, y cuando encendí la pizarra, todos querían tocarla. Me las apañé bien para que esperaran a que les contara que íbamos a hacer.

En la pizarra aparecían muchos dibujos, yo decía una letra, y los niños de uno en uno tenían que levantarse y rodear la palabra que empezaba con esa letra. 
Si acertaban, se escuchaba cómo se decía la palabra y los niños tenían que repetirla.

Tengo que reconocer que al principio me dio un poco de miedo porque no sabía cómo iban a reaccionar los niños, pero fue maravilloso ver que la clase era mejor, todos querían realizar la actividad sin necesidad de que yo estuviera encima diciéndoles lo que tenían que hacer, ellos querían ser autónomos y no querían recibir ayuda de nadie.

Al día siguiente se me ocurrió que en vez de contar un cuento de la manera “tradicional”, lo iba a representar a través de diapositivas con un proyector para exponerlas en clase. Asique me puse a hacer las diapositivas de la mejor manera posible.

Pero mi sorpresa fue, al día siguiente, cuando llego a clase antes que los niños para preparar el proyector y el ordenador para leer el cuento a primera hora según los niños lleguen a clase.
Intento encender el proyector de todas las maneras posibles, aprieto todos los botones que tiene, doy en el mando… pero no hay manera de que aquello se encienda. 

Decido salir a buscar a la compañera que me habló de la pizarra digital, pero me dicen que hoy no va a venir. Entre mis compañeros intentamos encender el proyector, pero finalmente nos damos por vencidos, asique hoy me toca cambiar mi clase.

Cuando salgo de clase me voy frustrada, y pienso que por qué hay tantas tecnologías si luego no funcionan bien. Se me viene también a la cabeza el tiempo que pasé haciendo las diapositivas, y creo que si realmente quieren que los docentes usemos las tecnologías deberían ver que todas funcionan bien para que no pase lo que me ha pasado a mi hoy y haya tenido que improvisar.

Seguí dando mis clases utilizando la pizarra digital, ya que, a mis alumnos les gustaba y se sentían bastante motivados.

Un día, a la salida de clase tuvimos una reunión en la que se nos informaba de que traerían tabletas para que pudiéramos usar con nuestros alumnos.

Realmente la idea me gustó, y además me pareció una manera de poder trabajar tanto en casa como en el aula.
Cuando llegué a casa investigué sobre que aplicaciones podía usar con mis alumnos en clase. Encontré una que me gustó mucho, asique al día siguiente la quería poner en práctica.

Cuando llegamos a clase al día siguiente, senté a los niños en un círculo y les enseñe la tableta, la gran mayoría ya las habían utilizado en casa y querían jugar con ellas como lo hacían en casa, pero les dije que yo tenía un juego mejor.

El juego consistía en que en la tableta salían muchos animales, y yo decía un animal, que uno de los niños tenía que encontrar y pulsar sobre él. Entonces se escuchaba su onomatopeya, y a continuación nos contaba una historia sobre dónde vivía el animal, qué comía, cuál era su familia… Pasamos un rato muy divertido y los niños no querían dejar de “jugar”.

Además, me acordé que con las tabletas se podían hacer fotos, y se me ocurrió una magnífica idea para llevar a cabo en mi clase.Recordé de un artículo que me trajo mi compañera al principio de mi aventura en las TIC, que hablaba sobre la importancia del trabajo cooperativo, con la creación de blogs. (García, Sergio, (2011). ICT in education. Universidad de Toronto).

Me puse a realizar una circular en la que pedía autorización a los padres para poder realizar fotografías a los niños realizando las actividades de clase para después colgarlas en el blog para que las vieran los padres.

Aparte de la circular organicé una reunión para que los padres de los niños me expusieran sus dudas sobre esto del blog.

La verdad que la aceptación de los padres fue muchísimo mejor de lo que me esperaba. Todos estaban de acuerdo con el trabajo que quería realizar y así fue como me adentré en esta nueva aventura del blog.

Cuando empecé a hacer las fotos a los niños, al principio se ponían a hacer tonterías, pero poco a poco se fueron acostumbrando a que les hiciera las fotos para que luego las pudieran ver sus padres en casa.

Con respecto a los padres, estaban más relajados, ya no tenían tantas preguntas sobre qué hacían sus hijos en clase. 
Les gustaba ver que sus hijos hacían tantas cosas en clase y también veían como sus hijos iban progresando.

Yo me comprometí en que todos los días subiría una entrada nueva al blog en la que contaría lo que habíamos hecho ese día en clase, con todas las actividades, e incluso diferentes actividades que los padres podrían trabajar en casa relacionadas con las actividades realizadas en el aula. Además, pondría fotos y vídeos de cada uno de los niños realizando diferentes actividades.

El blog también sirve para que los padres puedan dejar sus opiniones sobre las actividades realizadas en el aula y también me pueden dar opiniones sobre qué temas les gustaría que tratara con sus hijos en el aula, o incluso qué temas les gustaría que tratáramos en las reuniones…

El blog también nace con la idea para que entre los padres se puedan contar diferentes cosas sobre sus hijos y puedan intercambiar opiniones sobre los temas tratados.La idea de crear el blog ha sido de las mejores cosas que he realizado nunca, me parece una manera de estar relacionada con los padres de mis alumnos.

Para finalizar quiero transmitiros que mi experiencia con las tecnologías en el aula ha ido de bien en mejor. Empecé sin conocer absolutamente nada de las TIC, pero con esfuerzo me propuse aprender todo sobre este tema para poder darles a mis alumnos un mejor aprendizaje, y así, ponerme a la altura que las tecnologías tienen en la sociedad, y hoy en día, no concibo mi clase sin las tecnologías.